lunes, 10 de agosto de 2015

Nigardsbreen, trekking en el glaciar

Hoy toca una nueva experiencia, caminar sobre un glaciar, algo que nunca habiamos realizado antes. Evidentemente esta actividad, la tuvimos que hacer con una empresa autorizada.

Había tres posibilidades, una hora, tres horas o seis horas en el glaciar. Por supuesto, decidimos la tercera, además esta opción tenían la posibilidad de realizar escalada en hielo.


La aproximación al glaciar se puede realizar en barca o andando. El paquete que contratamos nos llevaba en barco.


A la derecha de la foto, se pueden ver las personas caminando.


Desde la orilla hasta la base del glaciar hay que andar unos quince minutos.


A medida que nos vamos acercando al glaciar, nos damos cuenta del tamaño del mismo.



Ya no hay vuelta atras, nos ponemos los crampones.



Somos una cordada de cinco novatos más la guía. Hay muchas cordadas haciendo la misma actividad. Al haber elegido la actividad larga, somos menos en la misma. Hay algunas de hasta 25 personas.


Los primeros pasos son sencillos, parece que no será dificil andar por el hielo.


Es increible como los crampones se clavan en el hielo. La pisada es normal. Los clavos apenas se notan.


De vez en cuando pasamos cerca de alguna grieta. Es increible el color azul del hielo.



Poco a poco vamos ganando altura.


Abajo podemos ver otro grupo. Este sería el de tres horas.



Es alucinante. No se que me gusta más, si el paisaje o el silencio.



Llevamos unas tres horas. Toca descansar y hacer algunas fotos. La primera con el Buff de Los Últimos Susmurais.




Ahora un pequeño vídeo del sitio donde comimos.


Llega la hora de comer. Que bien sienta el chorizo español en estas latitudes.


Después de comer toca probar la escalada en hielo. Arriba podemos ver a la guía colocando las cuerdas.

Recibimos unas pequeñas instrucciones.


Empiezo a subir. Es bastante fácil. Me sorprende lo bien que se clavan los crampones en la pared.



Ya estamos arriba, ahora toca bajar.



Yolanda prefiere descansar y no probar la escalada, así que yo tengo su turno y vuelvo a subir.


Esta segunda vez se me dá mejor. La verdad es que es bastante fácil.







Aquí nuestras herramientas en el hielo, los crampones y los piolets.


Toca bajar, de vez en cuando miramos a nuestras espaldas.





Arriba podemos ver otro grupo subiendo.


La bajada se hace rapida.









Después de seis horas hemos terminado nuestra experiencia en el hielo. Nos quitamos los crampones y volvemos al punto de partida.


Si vienes a Noruega, no puedes dejar de hacer esta actividad. Es muy fácil y algo totalmente distinto.

Si puedes, reserva la actividad de tres o seis horas. La de una hora se te hará muy corta y además son demasiadas personas en la cordada.


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