lunes, 22 de diciembre de 2014

Parking Peñones - Veleta (Esquí de travesía)

Después de muchos años viendo como unos cuantos intrépidos subían por las pistas, ayudados únicamente con el motor de sus piernas. Observando como iban ganando metros con cada avance de esquí. Y en la lejanía divisando como estos animales de la montaña coronaban el Veleta. Una pregunta me rondaba la cabeza ¿Podré ser algún día uno de ellos?

Por fin llegó mi oportunidad. Me decidí a intentar alcanzar el veleta sin ninguna ayuda mecánica. Solo con la ilusión y la inestimable ayuda de Victoria, mi monitora.

Antes de empezar os anticipo que esta nueva aventura es una monográfico de mi acensión. 

Quedamos temprano en el parking peñones. Al estar cerrado el telesilla el aparcamiento era gratuito.

En el fondo destaca nuestro objetivo, el pico Veleta con sus 3.395,68 metros. La cuarta cumbre más alta de España.


Llevamos pocos metros y todavía con la sonrisa en la cara. Que ingenuo, no sabía lo que me esperaba.


Empiezan las primeras pendientes. 



Ir por nieve virgen es increíble. Poco a poco me voy acostumbrando a este nuevo andar.


Llevamos un rato subiendo y al mirar atrás se divisa los edificios de la Hoya de La Mora.


El veleta todavía lo vemos lejano. El sol nos acompaña toda la subida.


Las vistas del valle me dejan sin aliento. Aunque pensándolo bien, igual lo que me deja sin aliento, no son las vistas y sí el ritmo al que me lleva Victoria.


Ensaño de la vuelta maría. La vuelta maría es el movimiento técnico fundamental para los cambios de dirección en las ascensiones pronunciadas.

Primero se apoyan los dos bastones y a continuación se gira el esquí de la montaña.


Se gira el del valle.


Y reprendemos la marcha.



Esta pala, debida a la fuerte pendiente la tuvimos que realizar haciendo zig-zag.


Abajo se pueden ver las pistas de Borreguiles.



Y seguimos subiendo.


Alguna de las vueltas maría no acaban muy bien.


En el horizonte el mar de nubes sobre el Mare Nostrum.


Cada vez estamos más cerca.



Último tramo, Victoria me anima y me da ánimos en el último esfuerzo.






Me muerooooo



Por fín, después de casi tres horas horas y medía estamos en la cumbre.



Alucinante el paisaje.


Descansito, nos abrigamos, tomamos unos alfajores de Medina y tiramos para el coche.


Después de mi primer día de esquí de travesía os debo de decir que la experiencia ha sido alucinante, se la recomiendo a todo el mundo que le guste la montaña.

Gracias Victoria por haber sido tan buena monitora y sobre todo, una gran compañera de aventura.


1 comentario:

  1. Enhorabuena Chapi por esa ascensión tan bonita.
    Salu2,
    M.Eugenia

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