El pasado 10 de Noviembre se celebro el XI Maratón Alpino de Jarapalos. Aunque a primera vista, la carrera empezaba el sábado a las 08 de la mañana esto no es del todo cierto. La carrera empieza unos días antes con los partes meteorológicos. A principio de la semana, la previsión para el día de la prueba era nefasta, a medida que iban pasando los días, esta iba mejorando pero los mensajes de nuestros compañeros de Málaga nos hacían presagiar lo peor. Mucho barro, piedras resbaladizas, etc. Es decir una dificultad más a la ya de por si dura prueba. Pero como ya dije una vez “NO MUD, NO PAIN, NO GLORY”
El viernes nos presentamos en el campo de fútbol los “Manantiales” para recoger el dorsal y la charla técnica. En la misma nos indican que el tiempo va ser soleado, sin viento y que no hay nada de barro. Parece que la cosa pinta bien.
Por la noche nos dirigimos a la “Tasca El Toro” para tomar un buen plato de “Rabo de Toro” para coger fuerzas. Nos vamos pronto a la cama que hay que levantarse a las 06:00.
A las 06:00 de la mañana, suenan los dos despertadores. Me levanto rápidamente y a preparar el desayuno. Me visto y al campo de salida. En este sitio me encuentro con Cai.Man, Buda y otros viejos amigos de otras batallas. Ya no hay marcha atrás, la batalla esta a punto de empezar. Los nervios están a flor de piel. Se ponen todos los relojes a cero. Compruebo que el pulsometro va perfectamente y que la señal de satélite ha sido cogida correctamente. Sin darme cuenta la carrera empieza. Como siempre, la gente sale como si la prueba fuera un cross de 5.000 metros.
Tras dos kilómetros para estirar el grupo. Entramos en un sendero nuevo, la pendiente es bastante dura. El grupo se estira bastante, vamos en fila india. El bosque es precioso.
Después de esta fuerte pendiente, salimos del bosque, donde cogemos un falso llano para tras unos kilómetros afrontar el primer pico de la prueba, “Puerto Malaga”, a partir de aquí empieza una rápida y preciosa bajada. Las vistas de la costa Malagueña son espectaculares.
En el kilómetro 18 se acaba lo bueno, empieza la subida a la “Bola”. La misma se hace bastante larga, menos mal que nuestro amigo Mark, en el Km. 20 nos alegra la mañana con una cervecita. Después de este paréntesis, volvemos a la cruda realidad, nos quedan todavía tres kilómetros de subida. Poco a poco, la cima se ve cada vez más cerca. Después de 03 horas y 41 minutos conseguimos coronar el pico más alto de la prueba. Ahora tenemos un rápido descenso de 4 kilómetros . En este, el año pasado me fastidie la rodilla, este año ninguna molestia. Al final del mismo solo nos quedan otros tres kilómetros espectaculares de subida, donde pasamos por un bosque espectacular y por el famoso paso de la cadena.
Lo mejor de este paso es el precipicio que hay a la izquierda del sendero. Es un tramo de unos 50 metros . Te pegas a la pared como una lapa.
Por fin llegas al punto de avituallamiento 31,27. Quien llega aquí, sabe que termina la prueba. De reojo se vigila a un Pretoriano de Tomares. Los romanos nunca fueron de fiar, sino que se lo digan a Asterix.
Ya solo quedan 10 Kms de bajada por una pista forestal. La verdad es que se hacen aburrido, menos mal que este año nos regalo un tramo de 1 Km por medio de un bosque de ensueño. Tal como salimos de este bosque encantado, ya podemos escuchar al “speaker” en la meta. Justo antes de la meta, esta nuestro “Buda” dando ánimos. El objetivo ha sido conseguido.
Ya solo queda descansar, charlar con los compañeros y degustar los manjares que nos prepara todo los años la organización, queso, chorizo, morcilla, butifarra y por supuesto, todo con cerveza.
Nos vemos el año que viene.
Chapi.
Espectacular¡¡¡
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