sábado, 30 de noviembre de 2013

Castellar de la Frontera.

Castellar de la frontera para mi es uno de los pueblos más bonitos de España. Este se encuentra en el interior de una impresionante fortaleza. Las murallas que protegen la villa tienen un perfecto estado de conservación. Una vez que se atraviesa las murallas nos encontramos con un pequeño laberinto de calles empedradas y pequeñas casas blancas. 


El deambular por este laberinto es un placer. Lo primero que se percibe es la total ausencia de tráfico rodado. Si el paseo con la luz del sol es una maravilla, una vez que el sol se oculta tras las montañas, la iluminación de la villa nos traslada a tiempos pasados. Las vistas desde los distintos miradores nos dejaron sin palabra. 

El viernes por la tarde llegamos a la fortaleza con la idea de hacer un par de rutas entre el sábado y el domingo. Al final realizamos ambas en una sola jornada. 

El sábado el despertador nos saco de los brazos de Morfeo sobre las nueve y media de la mañana. Después de un copioso desayuno empezamos la primera ruta. Esta empieza en la entrada del castillo. 


Nada más salir del mismo cogemos la carretera y a unos 100 metros nos encontramos el poste que nos indica la dirección a la Fuente Vieja y a las Tumbas Antropomorfas. 


Giramos a la izquierda y nos dirigimos hacia nuestro primer objetivo, la Fuente Vieja. El camino transcurre por un estrecho sendero.



Después de un rato nos topamos con la antigua Fuente Vieja. En la misma todavía se puede observar los pequeños chorros por donde salía el agua. 



Continuamos bajando hacia el pantano por una pequeña senda marcada con pequeños montoncitos de piedra. Cada poco metros encontramos las marcas a ambos lados del mismo. Evidentemente tuvimos que hacer nuestra pequeña contribución. 




De repente nos topamos con una esplanada llena de pequeños monolitos. 


La vista del Castillo era impresionante.


Pocos metros después pisamos la orilla del pantano. 


Aquí decidimos intentar volver a la carretera por otro camino dejando el pantano a nuestra espaldas. 


Tras una subida de casi dos kilómetros alcanzamos por fin la carretera, giramos a la izquierda y continuamos por la misma en busca de las Tumbas Antropomorfas. 

Nada más abandonar el asfalto nos topamos con una antigua casa y un pequeño lagar. 


Esta pequeña poza en la piedra era utilizada para producir vino. El tamaño de la misma es tan pequeño debido a que el vino producido era únicamente para consumo propio. 



Para llegar a las tumbas se cogen un precioso y bonito sendero entre encinas y alcornoques. 



Las tumbas se encuentran escavadas en la piedra. Después de fotografiar a la última moradora de la tumba, que por cierto se conserva bastante bien, tomamos dirección de vuelta al Castillo. 


Tras pasar las murallas nos tomamos un respiro para perdernos por sus calles. 









Las vistas del pantano Guadarranque desde el Castillo quitan el sentido.



Ahora tocaba dirigirnos a la venta la Jarandilla. Para llegar a la misma tomamos la calzada que sale de la fortaleza. El camino sale desde la carretera en la primera curva nada más abandonar el castillo.


Miramos atrás y de nuevo vemos como las murallas se levantan imponente sobre la peña.



Retomamos la calzada hacia la venta.




Pronto se acaba  la bajada y llegamos al final del sendero "La Calzada - Dehesa Boyal" junto a la Venta la Jarandilla.


En la Venta La Jarandilla decidimos hacerle una visita a la cueva de los maquis ya que todavía nos quedaban unas tres horas de luz.


Los Maquis fueron un grupo de guerrilleros antifascistas que se crearon a raíz de la guerra civil española. Estos se ocultaban en las montañas, creando sus refugios en las cuevas existentes en la serranía. 

Decir que las cuevas están bastante escondidas y que sin GPS son difíciles de encontrar, por lo menos para mi.

Debido al poco tiempo que teníamos realizamos pocas fotos. El primer tramos es por una pista bastante ancha, para después de un rato abandonar la misma y enfilar una pequeña vereda entre encinas. Esta a veces es difícil de seguir ya que se encuentra tapada por la espesa vegetación.

A continuación os muestro los muros de piedras donde se encuentran los escondrijos de los maquis.





Pronto retomamos el camino de vuelta ya que se nos echaba la noche encima. 

En la Venta repusimos fuerza para afrontar la última subida al Castillo.


Como se puede observar en las fotos, la luz del sol era cada vez más suave.




Después de poco más de veinte kilómetros alcanzamos la fortaleza.


viernes, 1 de noviembre de 2013

Valle del Genal, un pequeño paraíso en la Serranía de Ronda

Una tarde de sábado en el programa Salud al día se emite un reportaje acerca de un bonito valle, al sur de Ronda, en el que la calidad de vida de sus habitantes es bastante buena. Nos llamó la atención este dato, así como los innumerables pueblecitos que componen este valle. Al finalizar el programa bicheamos un poco por Internet sobre ese paraje y descubrimos que el principal recurso económico de la comarca es la castaña y que en Otoño los colores cobrizos que adquiere la serranía son increíbles. Así que en ese mismo instante nos apuntamos en la agenda que tendríamos que visitar en Noviembre el Valle del Genal.


Una semana después de haber participado en el I Ultra Trail Gran Vuelta Valle del Genal otra vez estaba en estas montañas, pero esta vez con mi mujer y sin prisas, eso sí, con la rodilla un poco maltrecha. En estos tres días podría saborear su comida, caminar por el valle sin mirar el reloj y pasar la noche en frente de una chimenea y no danzando por el bosque.

Para alojarnos escogimos una pequeña casa en el pueblo de Cartajima.


Teníamos varias rutas en mente. Dependiendo de como fuera la rodilla haríamos unas u otras. A parte de caminar por el campo, una tarde visitamos el pueblo de los pitufos, Juzcar. La última mañana la dejamos para visitar Ronda. Después de esta pequeña presentación paso a contar los bonitos parajes que recorrí junto a Yolanda.

IGUALEJA - PUJERRA (Casi)

Este sendero empieza en el nacimiento del río Genal.


Después de la foto de rigor, cruzamos todo el pueblo de Igualeja en dirección a Pujerra por la carretera M-527.  Antes de salir del mismo nos topamos con el monumento a las castañeras y castañeros de Igualeja. 


A casi un kilómetro del pueblo, se cruza un puente y se coge la segunda pista después del mismo, que esta a mano izquierda. Rápidamente se gana altura y dejamos a nuestras espaldas la villa de Igualeja, 


Kilómetro y medio después de haber abandonado la carretera nos topamos con un precioso bosque de castaños. A partir de aquí sobran las palabras.  


















Indicar que en este sendero la pendiente es bastante suave y se transita todo el tiempo por pista muy buena, por lo que es apropiado para todo el mundo.


JUZCAR, EL PUEBLO DE LOS PITUFOS


Después de la cervecita y la tapita de carne de venado en Igualeja, nos dirigimos a conocer el pueblo más azul del mundo.


Es curioso ver como poco a poco va apareciendo el pueblo entre los arboles


y el contraste del azul del mismo con el verde del valle.



Pudimos hablar con el pitufo empollón 


y saludar a la pitufina


La verdad es que el pueblo es super turístico, pero es una pena si estas por la zona no acercarte al pueblo más azul del mundo.

PARAUTA - IGUALEJA - PASEO DE LAS CALERAS

Hoy tocaban menos kilómetros pero mayores desniveles que el día anterior. Mientras que en la ruta de ayer solo se realizo una subida con la correspondiente bajada, hoy la ruta tenía el perfil de un cuchillo de sierra. Dependiendo de como fuera la rodilla se subiría al Paseo de las Caleras o no.


Para no perder las buenas costumbres nos levantamos tarde y empezamos a caminar más allá de las doce la mañana. Nada más salir de Igualeja se tuvo una bonita vista de Cartajima.


Pronto se empieza la primera bajada a lo más profundo del valle.


Después de poco más de cinco kilómetros se alcanza una bonita pradera.



Tras cruzar el río otra vez tocaba subir.


Antes de Igualeja se afronta una nueva y estrecha bajada.



La entrada al pueblo coincide con el río Genal saliendo de la villa.


Ya que la rodilla estaba más o menos respondiendo decidimos hacer una nueva subida y bajada antes de poner rumbo a Parauta. El sendero Paseo de Las Caleras es un bonito camino circular que parte del municipio de Igualeja. Se sale desde el nacimiento del río Genal.


La subida es por un bonito y estrecho pedregoso camino.


En la mitad nos encontramos con un grupo de senderistas que habían montado un merendero de primera categoría, donde no faltaba ni el hornillo para freír unos huevos. Embutidos ibéricos, huevos, patatas, ... en fin, ¡¡ dieta mediterránea !!.


Después del parón aprovechamos para hacer unas cuantas fotos. 




Otra bajada, de nuevo se ve la villa de Igualeja.


Nada más llegar a Igualeja, nos enfrentamos a la última subida que nos llevaría a completar el sendero de hoy.

En poco más cinco horas se completa la ruta Parauta - Igualeja - Parauta con la extensión del Paseo de las Caleras.



Después de dos fines de semanas seguidos visitando estos parajes tengo que decir que tanto mi mujer como yo nos hemos quedado prendados de este bonito enclave, el cual se lo recomiendo a todo al mundo y al que seguramente volveremos más de una vez. Los lugareños recomiendan visitarlo a finales del mes de Noviembre cuando el valle adquiere un color cobrizo.